CAPITULO 30
Poco a poco la noche se va haciendo dueña del cielo, mientras más se oscurece, más brillan las estrellas. Me recuesto y cierro los ojos esperándote, se que volverás a mí, no se cuando, pero estoy seguro que al final de nuestros caminos terminaremos juntos.
Tal vez no creas en amores eternos, pero espero lograr que creas en mí.
Comentarios
Publicar un comentario