CAPITULO 47
El ritmo de la melancolía no es lo que yo creí, después de todo ser hijo del punchis punchis tiene sus particularidades. El ritmo de la música me recuerda cuando te adueñabas de la pista de baile, tus giros con los ojos cerrados y el pelo suelto es una imagen tan disonante como bipolar. Creo que eso es la melancolía, repito (como siempre) una y otra vez la canción para que no te marches, para que pueda seguir mirando la gracia de tus movimientos, entonces intento acercarme y abrazarte . . .
te has marchado
susurro tu nombre
como una oración
Comentarios
Publicar un comentario