CAPITULO 79

    Nunca he intentado cantar, recuerdo cuando me pegaba a los chicos de la estudiantina y mi único aporte eran los versos recitados al amparo de las notas de Wendolin, a lo más que llego es a tararear alguna melodía cuando me concentro en el trabajo y de repente me asaltas en forma de musa. pero quisiera gritar tu nombre a los 4 vientos (8 o los que sean). Pero solo el silencio brota de mi garganta, 

   Tengo miedo de convertir una dulce melodía en un estertor de muerte, miedo de que Lord Byron decida volver a su tumba al escucharme.

"Sobre la fría losa de una tumba

un nombre retiene la mirada de los que pasan,

de igual modo, cuando mires esta página,

pueda el mío atraer tus ojos y tu pensamiento.

Y cada vez cada vez que acudas a leer este nombre,

piensa en mí como se piensa en los muertos;

e imagina que mi corazón está aquí,

inhumado e intacto."

 . . . esperando por ti, esperando una plegaria tuya, una dulce canción de amor.