CAPITULO 140


    Definitivamente esto se esta volviendo introspectivo; un domingo sin tocho es como una noche sin estrellas y ahora estoy aquí, esperando que la lluvia me deje lavar, mientras deambulo por el menú de canales sin nada que me llame la atención, empiezo a tararear esas canciones que parecen más apropiadas para una tarde de café. Pero si no me importa lo que píense Freud, menos me importa si alguien no esta de acuerdo con mi selección dominical.



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