CAPITULO 157


    Tu y yo, fantasía o realidad, sueño o pesadilla; es tan difícil quererte, como fue tan fácil enamorarme de ti. Cada tarde, mientras la penumbra empieza a cubrir el paisaje, la promesa/amenaza de tu intangible presencia hace latir mi corazón al mil por ciento. Quisiera que esto fuera de otra forma, quisiera tener la certeza de encontrarte al regresar a casa, quisiera que tuviéramos todo lo necesario para no separarnos y estar juntos eternamente; siempre me ha parecido falso el decir que cuando más oscuridad hay es porque el amanecer se aproxima, al final depende de la luna, no se si de sus ciclos o caprichos, solo se que no hay dos noches iguales. Por momentos despertar en medio de la noche y no tener más que oscuridad puede ser aterrador, aunque también puede ser la ocasión de dejar suelta la imaginación y dejarse llevar.


 

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